Descubre cómo funciona una cadena de suministro
¿Qué es la supply chain?
Lo cierto es que el concepto de cadena de abastecimiento no podía ser más amplio. Verdaderamente, cualquier acción que contribuya a que una mercancía se fabrique y llegue hasta el consumidor se integra dentro de ella. Así, esta función arrancaría con la provisión de las materias primas con las que el producto será fabricado.
Aunque es compleja por definición, la cadena de suministro (también conocida como de valor o de aprovisionamiento) se ha vuelto más desafiante en los últimos tiempos. A ello contribuye de manera muy significativa la globalización y el imparable crecimiento del comercio electrónico.
Planificar, ejecutar y revisar las distintas etapas de la cadena de abastecimiento es crucial para que todo el proceso siga adelante de manera 100% satisfactoria. No olvidemos que cada uno de sus eslabones depende de los otros. Consecuentemente, si una empresa o proveedor falla y no logramos remediarlo a tiempo, nada funcionará como es debido.
Hablemos de tu proyecto
Contáctanos¿Qué procesos se llevan a cabo en la supply chain?
Al ser una cadena, la supply chain está formada por varios eslabones o fases consecutivas.
Esquemáticamente, podemos categorizar hasta seis etapas que comienzan con la planificación de todo el proceso y finalizan con la distribución y entrega del producto ya fabricado.
Planificación
Podría decirse que la planificación opera como una “fase cero” de la cadena de suministro. En ella es necesario prever la adecuada gestión de los recursos para satisfacer la demanda de los compradores.
Es el momento de diseñar todas sus fases de tal modo que pueda cumplir los objetivos empresariales de la forma más eficiente posible.
Abastecimiento
El primer eslabón de la cadena de valor consiste en recopilar todo lo que sea necesario para elaborar la mercancía que venderemos a los consumidores.
Por supuesto, el correcto funcionamiento de esta fase requiere controlar que tales insumos estén disponibles en cantidad suficiente. En su caso, también deberemos atender al tiempo que demorará su obtención.
Fabricación
Una vez obtenidas las materias primas, la siguiente etapa implica las operaciones tendentes a transformarlas en la mercancía propiamente dicha. Se trata, pues, de un proceso manufacturero destinado a fabricar en serie los productos que vamos a vender.
Incluir la función de control de calidad en esta fase resulta decisivo para que nuestros productos marquen la diferencia.
Almacenamiento y gestión del stock
El almacenaje consiste en guardar temporalmente los productos en un espacio denominado almacén, gestionando los flujos de entradas y salidas de la forma más rentable posible. Además, en esta etapa es necesario controlar la calidad y cantidad de las mercancías almacenadas mediante la llevanza de un inventario.
Distribución: transporte y entrega
Esta fase comienza cuando la mercancía abandona el almacén y finaliza cuando es entregada al consumidor final. Ello se lleva a cabo a través de una red de distribuidores minoristas y transportistas de última milla.
Naturalmente, para que esta etapa se solvente de forma satisfactoria es imprescindible que la entrega sea puntual y que el producto llegue en óptimas condiciones.
Devoluciones
En principio, la cadena de suministro concluye con la entrega de la mercancía. No obstante, si el cliente no estuviese satisfecho con el producto recibido y decidiese devolverlo, éste retornará a la empresa que lo remitió. En estos casos, la mercancía sigue las etapas de la supply chain en sentido inverso.
Diferencias entre la supply chain y la logística tradicional
Es un error muy común creer que la supply chain y la logística son lo mismo. En realidad, la logística es solo la parte de aquella que comprende el almacenaje, el transporte y la entrega de la mercancía.
En cambio, la cadena de aprovisionamiento va mucho más allá de estas actividades, pues también se ocupa del abastecimiento de materias primas y de la fabricación del producto.
Pensemos, por ejemplo, en una librería online que vende libros físicos. Su logística se encargará únicamente de almacenarlos, distribuirlos y entregarlos a los compradores.
Sin embargo, su cadena de suministro arranca desde que se obtuvo la celulosa para fabricar el papel con el que dichos volúmenes fueron editados. Así las cosas, es fácil percatarse de que la segunda es un proceso mucho más extenso que la primera.
Comparativa entre logística y cadena de suministro
Para que veas aún más claro que cadena de suministro y logística no son lo mismo, te mostramos los siete rasgos que las diferencias en la siguiente tabla:
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Cadena de suministro
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Logística tradicional
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Concepto
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Gestiona íntegramente el ciclo de vida de una mercancía: desde que se obtienen las materias necesarias para su fabricación hasta que se entrega al comprador final.
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Es un eslabón más de la cadena de valor (la que tiene lugar una vez que la mercancía se ha fabricado). Se inicia con el almacenamiento y finaliza con la entrega al consumidor.
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Vinculación recíproca
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Tiene carácter global, siendo la logística uno de sus elementos integrantes.
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Es una porción de la cadena de suministro. A ella pertenecen varias de las etapas que integran la misma.
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Ámbito funcional
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Todas las operaciones relacionadas con la fabricación, venta y distribución de la mercancía (control de calidad, atención al cliente, fabricación logística, etc.).
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Se limita al almacenamiento, distribución y devoluciones.
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Organizaciones relacionadas
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Por lo general, son varias las empresas que intervienen en una misma cadena de distribución.
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Puede gestionarse íntegramente por una sola empresa.
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Metas
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Aumentar las ganancias y potenciar la competitividad de manera sostenible.
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Conseguir la satisfacción del consumidor, ofreciéndole una óptima gestión de su pedido.
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Perfil profesional del supervisor
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Supply chain manager
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Gerente o jefe de logística
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Software que emplea
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Sistema Supply Chain Management: SCM o la integración de varias plataformas ERP, WMS, TMS
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Sistema de Gestión de Almacenes (SGA) y software para transporte.
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¿Cómo optimizar todas las fases de la supply chain?
Potenciando la flexibilidad
Una cadena de suministro bien engrasada es esencial a la hora de responder ante cualquier imprevisto de forma ágil y eficaz. No conviene olvidar que, por muy bien planificadas que estén sus fases, puede verse afectada por todo tipo de sucesos inesperados.
Agilizando los plazos
Desarrollar una buena gestión de la cadena de valor se ha vuelto fundamental para optimizar las entregas de última milla. Ello es una consecuencia directa de la flexibilidad que imprime a todo el proceso: si podemos ir un paso por delante de los imprevistos, estaremos preparados para solventarlos satisfactoriamente.
Impulsando la eficiencia
Uno de los beneficios más obvios de la cadena de valor es su aptitud para incrementar la rentabilidad del negocio. Productos de mejor calidad y entregas más rápidas generan una mayor satisfacción entre los clientes… y eso es clave a la hora de fidelizarlos.
Posibilitando la trazabilidad
La trazabilidad mejora la confianza y la coordinación de quienes participan en la cadena de valor. Asimismo, resulta muy útil para diagnosticar cuáles de sus puntos se pueden optimizar para hacerla más ágil y sostenible.
Mejorando la satisfacción del consumidor
No podemos imaginar un buen customer journey sin una adecuada gestión de la cadena de suministro. Precisamente, para brindar la mejor experiencia al comprador necesitamos que todos los eslabones de la cadena funcionen a la perfección.
Optimizando la coordinación
Ya explicamos que el control global de la cadena de distribución permite acortar al máximo los plazos que median entre sus eslabones. Ello deviene en una optimización de costes, lo que nos permite aumentar nuestras ganancias.
A resultas de todo lo anterior, salta a la vista que la competitividad nacional e internacional sale ganando cuando se vela por el óptimo funcionamiento de la supply chain. Quien fabrica productos de buena calidad y los entrega puntualmente a sus compradores está en posición de incrementar su cuota de mercado.
¿A qué retos se enfrenta la cadena de suministro?
En un mundo cada vez más globalizado , los retos que afrontan las empresas en la gestión de su cadena de suministro cada vez son más desafiantes. Desde luego, afrontarlos de la mano de nuestro partner logístico nos ofrece mayores posibilidades de éxito: sólo así tendremos la garantía de estar a la altura de las circunstancias.
El reto de la logística sostenible
El peso de observar prácticas respetuosas con el medio ambiente recae sobre la cadena de suministro en su totalidad.
En este punto, a la creciente concienciación medioambiental de los consumidores se suma un mayor rigor legislativo. De ahí la importancia de trabajar con un operador logístico que:
- Optimice las rutas de entrega.
- Recicle correctamente los residuos.
- Reutilice los embalajes.
Satisfacer a un consumidor muy exigente
El comprador final es uno de los mayores desafíos que debe superar la cadena de distribución. Después de todo, su nivel de exigencia se ha disparado en los últimos tiempos debido a la creciente popularidad del comercio online.
La fuerte interdependencia existente entre el e-commerce y la supply chain ha llevado a generalizar exigencias tan demandantes como las devoluciones gratuitas y las entregas en 24/48 horas.
Inflación y ahorro de costes
La volatilidad geopolítica ha dado como resultado un incremento en el coste de materiales, mano de obra y energía. Así, para seguir ofreciendo precios competitivos hay que reforzar el control de inventarios y la relación con los proveedores.
Globalización
El mercado globalizado dificulta notablemente la tarea de gestionar la cadena de valor. Al fin y al cabo, son varias las legislaciones, idiomas, zonas horarias y tipos de cambio que entran en juego. Ante semejante panorama, no hay mayor seguridad que trabajar con un operador logístico internacional.
Adaptarse a la variabilidad de la demanda
Quienes fabrican y venden mercancías saben mejor que nadie lo mudables que son las tendencias de consumo. Por lo tanto, la gestión de la cadena de valor debe ser lo bastante flexible como para prever cómo evolucionará la demanda de los consumidores.
No perder el tren tecnológico
SCM, ERP, IoT, IA, automatización… El carácter integral de la cadena de aprovisionamiento hace que sean muchas las tecnologías aplicables en el proceso. Explotar su potencial y adaptarse continuamente a ellas es crucial para llevar a buen puerto su gestión.
Más allá de adaptarse a un panorama tecnológico en constante cambio, gestionar la cadena de valor también implica analizar ingentes cantidades de datos. Hacerlo con la tecnología adecuada es necesario no sólo para respetar las exigencias legales, sino también para tomar mejores decisiones.
Logisfashion te apoya en todas las fases de la supply chain
En definitiva, optimizar la gestión de la supply chain se ha vuelto indispensable para llevar la venta de mercancías al siguiente nivel. Ese management personalizado e integral es lo que te ofrecemos en Logisfashion. Conviértenos en tu partner logístico y conquista el mercado nacional e internacional con nuestros servicios end-to-end.