Tras año y medio de pandemia, el sector logístico global sigue afrontando dificultades en el transporte y comercio de mercancías. Un contexto que puede agravarse conforme vayamos acercándonos a la tan ansiada normalidad. Un ejemplo: los intercambios comerciales entre Asia y el resto del mundo registraron un incremento del 26% interanual a finales del pasado mes de abril, según la Administración General de Aduanas (AGA). El e-commerce sigue creciendo. No en vano, tras el aluvión de ventas online de los últimos quince meses, la gran demanda de compras digitales parece que puede seguir consolidando este año un incremento del 24%. Estabilizando su crecimiento, sí, pero creciendo.
Esta fuerte demanda de artículos por Internet va a seguir tensionando la cadena de suministro internacional y, en especial, el forwarding y los requisitos aduaneros, diferentes en cada zona comercial, que pueden amenazar los planes de crecimiento de las marcas por ineficiencias en alguno de los procesos logísticos implicados en la venta de productos. Y el sector de la moda y lifestyle puede verse más afectado que otros.
Por eso es recomendable tener un control exhaustivo y continuado del stock de principio a fin, con un partner logístico 4PL que pueda garantizar el correcto funcionamiento de la cadena de suministro tanto en origen como en destino. Un socio end to end que garantice la visibilidad y eficiencia de todo el proceso para lograr una buena experiencia de compra del consumidor final.
Por ese motivo, el papel de los agentes logísticos especializados gana protagonismo para afrontar los retos de las principales marcas de moda y lifestyle, que demandan un socio global que cuente con la experiencia y el respaldo tecnológico para resolver sus necesidades logísticas de forma global.
Una apuesta permanente por la modernización de los procesos, de ajuste constante a las necesidades de cada empresa e industria, a su estrategia de expansión, a su lugar de aprovisionamiento, a sus mercados clave, a las peculiaridades de cada marca, con una respuesta personalizada y única para cada una de ellas que logre flexibilizar los procesos, optimizar tiempos, aumentar rentabilidad y reducir costes.
Desde el control de calidad en origen, donde el sector de la moda y lifestyle tiene deslocalizada parte de su producción, para garantizar que cada producto cumple con la calidad y características acordadas; pasando por el transporte y asesoramiento aduanero para cumplir con los plazos y llegar a los distintos destinos en el momento adecuado, el almacenaje y la preparación de pedidos, donde el cuidado y la personalización son esenciales en estos sectores; y el fulfillment omnicanal; hasta llegar a la distribución de última milla y logística inversa, imprescindibles para mantener una experiencia de compra completa y satisfactoria.
La mejor respuesta para un escenario comercial complejo, con grandes diferencias entre países, un volumen de contenedores limitado e importantes condicionantes comerciales y aduaneros que solo un especialista 4PL como Logisfashion puede afrontar con todas las garantías de eficiencia y seguridad, también en esta nueva etapa de recuperación de la normalidad.
