El mundo de la moda avanza a una velocidad vertiginosa, y las marcas deben adaptarse para responder a las nuevas tendencias con agilidad. Es el caso de las llamadas colecciones efímeras, también conocidas como campañas cápsula o flash. Hablamos de una de las estrategias que se imponen en este exigente negocio, pero ¿qué implicaciones tienen para la logística? Veamos algunas.
Las colecciones efímeras plantean varios retos logísticos:
- Tiempo de respuesta reducido: Desde la producción hasta la entrega, los tiempos son muy cortos y cualquier retraso puede impactar negativamente en la experiencia del cliente.
- Gestión de inventario ágil: Al tratarse de ediciones limitadas, se requiere un control preciso del stock, de forma que se evite la sobreproducción o roturas de inventario.
- Distribución eficiente: Las marcas deben asegurarse de que los productos llegan a los clientes, en el menor tiempo posible, especialmente si se manejan ventas online y envíos express.
La clave: una logística dinámica y flexible
Si queremos dar respuesta a sus exigencias, no queda otra que apostar por una gestión logística robusta y fiable, un desafío que aúne procesos flexibles, apoyados en la tecnología. Algunas medidas que se pueden adoptar son:
- Almacenamiento inteligente: Para ser más dinámicos y preparar pedidos con mayor rapidez y eficiencia.
- Automatización y tecnología: Los sistemas de gestión de almacenes (WMS) avanzados facilitan el control en tiempo real del inventario, lo que aporta agilidad.
- Optimización del transporte: Trabajar con los transportistas adecuados para los tipos de productos y necesidades de los clientes dentro y fuera de nuestras fronteras reduce tiempos de entrega y mejora la experiencia del cliente.
- Estrategias omnicanal: Un partner logístico que pueda coordinar la gestión de los distintos canales garantiza una mejor distribución del stock y mayor disponibilidad de los productos, en diferentes mercados.
Las firmas de moda apuestan también por las operaciones de valor añadido o servicios VAS que añadan valor a su negocio y les permitan superar las cifras de ventas anteriores a la pandemia.
Según los últimos datos del INE, este sector supera los 25.200 millones de euros de facturación anual en España y lleva cuatro ejercicios consecutivos de crecimiento. Sin embargo, en los últimos meses se ha registrado una reducción del 5,5% en el número de firmas de moda en nuestro país, prueba de la exigencia de un sector que, no obstante, ha recuperado el bache que supuso para la economía el año 2020.
De cara al futuro, se observa una creciente exigencia comercial en el sector de la moda y los VAS son la mejor alternativa para seguir impulsando la competitividad y responder a iniciativas, como las campañas flash, con servicios igual de ágiles y efectivos.
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