En un sector en auge y cada vez más competitivo como el de la belleza, las marcas deben contar con una logística eficaz y diferenciadora para tener éxito. Los datos hablan por sí solos:
- El sector generó 430 mil millones de dólares en ingresos en 2023, según McKinsey
- Se espera que el mercado de la belleza alcance los 580 mil millones de dólares en 2027
- El sector de la belleza engloba cuidado de la piel, perfumes, maquillaje, aseo e higiene personal o cuidado del cabello
- Más del 50% de las ventas en la industria cosmética se realizan a través de internet, lo que añade presión para gestionar el eCommerce de forma eficiente.
El sector de la belleza en España
En España, la industria rompió techo en 2023 al superar los 7.700 millones de euros en exportaciones. Un dato que convirtió al país en el segundo exportador mundial de perfumes, solo por detrás de Francia, según la Asociación Nacional de Perfumería y Cosmética (Stanpa).
No en vano, España exporta más cosméticos y perfumes que productos tan emblemáticos como el calzado, el vino o el aceite de oliva.
Además, se trata de un sector que supone el 1% del PIB español y que ha contribuido al crecimiento del consumo privado de forma relevante, con un incremento del 12,1% y 10.400 millones de euros. Un dato con el que se consolida como el cuarto mercado de la UE.
¿Por qué se ha dado este fenómeno?
El sector de la belleza ha demostrado ser resiliente en medio de crisis económicas mundiales y en entornos macroeconómicos turbulentos como los vividos en los últimos años. Además, los consumidores han tomado una mayor conciencia de la importancia del cuidado personal y del bienestar, lo que ha generado un incremento de la inversión en cuidado personal.
Un contexto que, además, se ha visto favorecido por el auge del eCommerce gracias a la expansión de la oferta de productos de belleza en los grandes marketplaces del planeta; a la mayor sofisticación digital de los operadores de ventas directas al consumidor; a la importancia cada vez mayor de lo online para los minoristas omnicanal; y a la proliferación de las ventas sociales, incluidas las transmisiones en vivo.
De hecho, se espera que el comercio electrónico siga siendo el canal de ventas de más rápido crecimiento en el sector, con un 12% anual hasta 2027.
La ‘premiumización’ del sector de la belleza
Pero para seguir el ritmo de este crecimiento, y escalar con éxito en un sector cada vez más ‘premiumizado’ y con productos con características muy concretas, las marcas deben centrarse en su logística omnicanal y en la internacionalización de su negocio. Dos aspectos que necesitan de una especialización muy enfocada y de profesionales que conozcan el sector en profundidad a lo largo y ancho del planeta.
Hay que tener en cuenta que las experiencias de compra influyen directamente en el comportamiento de los consumidores, que cada vez demandan una mayor omnicanalidad de los procesos, lo que está impulsando el cambio de las marcas tradicionales a la venta en línea y la apuesta por operadores logísticos especializados en este segmento como Logisfashion.
Hay que tener en cuenta que la industria de la belleza se enfrenta a exigencias logísticas altamente especializadas, debido a la naturaleza de sus productos. Desde el almacenamiento hasta la distribución, cada etapa debe optimizarse para cumplir con los rigurosos estándares de calidad y satisfacer las expectativas de los consumidores. Este sector abarca una amplia gama de productos delicados, que requieren un tratamiento logístico preciso y adaptable a sus características concretas.
Por eso, la logística para belleza presenta una serie de desafíos que hay que saber afrontar para ser competitivos en el mercado e incrementar la satisfacción de los clientes. Entre ellos destacan:
- La gestión de la caducidad: la gestión eficiente del inventario es esencial en este sector y el almacenamiento debe realizarse en condiciones óptimas de temperatura y humedad que mantengan la calidad del producto durante toda la cadena de suministro.
- Fragilidad del producto: altamente sensibles a factores como la luz, la temperatura o el manejo inadecuado, se debe garantizar que estos productos lleguen al consumidor en perfectas condiciones.
- Estacionalidad y aumento de demanda: épocas como la de la Navidad o el Black Friday generan un aumento significativo en la demanda de estos productos, lo que implica una planificación logística precisa. La capacidad de respuesta es crucial para mantener la calidad del servicio durante estas temporadas. Por tanto, el uso de sistemas avanzados de gestión de inventarios y de las últimas herramientas tecnológicas es clave para mantener la eficiencia.
- Entregas rápidas: los consumidores esperan entregas rápidas y, a menudo, gratuitas, lo que requiere que las empresas deban optimizar su logística a través del uso de tecnologías de seguimiento en tiempo real y la implementación de rutas inteligentes para evitar demoras.
- La tecnología, esencial: realizar un seguimiento preciso del inventario y agilizar el proceso de picking es fundamental en un sector caracterizado por la multiplicidad de referencias. Por eso, la logística debe integrar innovaciones como la automatización de almacenes y soluciones de inteligencia artificial para mejorar la eficiencia operativa.
- La sostenibilidad, el componente clave: el creciente interés por productos ecológicos y la economía circular están redefiniendo las estrategias logísticas hacia una mayor sostenibilidad. Por ello, tanto en los envases como en los procesos logísticos, el packaging y las operaciones sostenibles determinan las preferencias de los consumidores y contribuyen a una mejor imagen de marca.
¿Cómo gestionar las devoluciones en el sector de la belleza?
Un desafío adicional en la logística de belleza es la gestión de las devoluciones, ya que los productos devueltos deben pasar por controles de calidad rigurosos antes de ser reintegrados al inventario o descartados definitivamente, lo que implica costes adicionales y un esfuerzo extra para las marcas. Por eso, la agilidad en este proceso es crucial para mantener la satisfacción del cliente y minimizar las pérdidas.
En definitiva, la logística es un componente crítico en el sector de la belleza que puede influir directamente en la percepción de marca y la satisfacción del consumidor. Desde la correcta gestión del inventario, hasta la implementación de soluciones tecnológicas avanzadas, cada detalle cuenta para mantener los altos estándares de calidad exigidos por el mercado.
Por eso, contar con un operador logístico especializado en esta industria como Logisfashion ayuda a las marcas a afrontar los desafíos de este sector cada vez más competitivo. Algunas como Moncho Moreno, Bath&Body Works, Belcorp, Ultra Beauty o las secciones de belleza de las compañías de moda más importantes del mercado ya le han confiado sus productos para concentrarse en su core business y optimizar sus operaciones. Una solución estratégica para sus negocios.
