Las disrupciones en los suministros de los primeros momentos de la pandemia de Covid-19 pusieron sobre la mesa la posibilidad de acercar la producción a Europa o, incluso, producir en el propio país. Un panorama que durante los últimos meses, lejos de hacerse realidad, ha propiciado que el sector de la moda y lifestyle siga apostando por países del continente asiático como China para seguir fabricando, según el último estudio elaborado por Transport Intelligence (Ti) y el operador logístico Agility sobre estos mercados.
Aun así, muchas compañías tienen miedo a dar el paso de la deslocalización porque esto supondría cambiar de país, incluso de continente, sus cadenas de suministro, con todo lo que ello conlleva: costes adicionales, buscar proveedores fiables, contar con la infraestructura y mano de obra adecuada, conocer la situación burocrática y la regulación de estos países, etc.
Retos a los que deben hacer frente para poder beneficiarse de todas las ventajas que la producción en Asia puede aportarles, desde donde, además, puede suministrarse a cualquier país del mundo, con el consiguiente ahorro de costes, de logística y de tiempo. Una globalización, tanto en procesos como en distribución, que requiere de socios como Logisfashion, presente en este continente desde 2007, que ayuden al sector de la moda a gestionar de forma integral la cadena de suministro desde origen y a su internacionalización.
Unos ojos que todo lo ven
Logisfashion se presenta como los ojos de sus clientes en origen, para controlar que todo va bien gracias a sus servicios de control de calidad en países como China. Unos servicios que garantizan que el proceso productivo se desarrolle correctamente en cualquiera de sus fases: desde la inspección previa a la producción, donde se revisa la calidad de las materias primas que se van a utilizar y se inspecciona toda la maquinaria y materiales que se van a usar en la fabricación del producto; hasta la inspección final de la producción, donde se verifica la calidad de los productos terminados y que estos cumplen con los criterios exigidos.
Sin olvidar la inspección del tejido, la validación de las muestras que avalan que el producto va a tener la calidad exigida y el diseño deseado, el seguimiento de la producción para aplicar medidas correctoras y se eviten retrasos y hasta la supervisión de carga, que asegura que la cantidad expedida coincide con el pedido. Son muchos los factores a tener en cuenta para que todo salga a la perfección.
Sin olvidar los servicios de valor añadido, con los que se puede re etiquetar en origen según la normativa de destino, embolsar la prenda, plancharla, etc.
Desde Asia a todas las partes del mundo
Poder disponer de un almacén siempre a punto para preparar los pedidos y enviarlos directamente al resto del mundo es un plus que garantiza una importante ventaja competitiva a las compañías del sector textil que cuenten con él. Es lo que ofrece Logisfashion:
*Un Hub, situado en Hong Kong, que aporta a los clientes de la compañía múltiples ventajas, como poder recibir la producción desde cualquier país asiático sin aplicar medidas arancelarias ni impositivas, realizar procesos de Pick and Pack y reacondicionamiento en origen hacia cualquier zona del mundo. Esto es: una zona franca que posibilita optimizar la política de compras y simplificar los mecanismos de importación y exportación, al permitir pagar los impuestos de comercialización solo cuando se ha vendido el producto.
*Almacén doméstico, para la mercancía nacionalizada, donde también pueden realizarse operaciones B2C.
Todo va bien
En el contexto actual, en el que la sostenibilidad de todo lo que nos rodea es cada vez más importante, disponer de auditorías en fábrica y test de laboratorio en origen es un plus que va a otorgar una importante tranquilidad al sector de la moda. Porque de esta forma pueden hacerse en origen auditorías técnicas, sociales y medioambientales que garantizan que se cumplen las normas, con unas buenas condiciones laborales, con el cumplimiento de los pedidos.
Pero también, los test de laboratorio químicos (composición, soivre) y físicos (abrasión y resistencia) que pueden realizarse en origen permiten tener un mayor control de calidad, que garantice que se cumple con la normativa del país de destino.
Estos son solo algunos de los servicios que ofrece la compañía, además de asesoramiento para operar en China, diseñados para optimizar la eficiencia de las operaciones logísticas, ayudando a ahorrar costes y mejorando la competitividad ¡Larga vida a Asia!
